martes, 25 de marzo de 2008

La mirada perdida


Son muchas las historias que me han contado sobre los miembros de mi familia. Tengo en mis recuerdos imagenes danzantes con velos de gitana. Nómada, perpetua emigrante, que en cualquier sitio hace su nido y que cada día contruye un hogar.
Las cosas no son como son, son como se recuerdan y tenemos la capacidad de crearnos, a partir de esos fragmentos de historias de las que componemos nuestros recuerdos.
Tomamos un trozo, lo miramos y nos reconciliamos con ese pedacito de nosotros, y lo integramos al ser que somos hoy.
Quiero invitarlos a este viaje, un viaje hacia la memoria perdida, entre los recuerdos de la gente que hizo posible mi existencia en este mundo.

2 comentarios:

Charlie dijo...

Este comentario es como quien (maldito sea) quiere dejar huella de su paso por un sitio, y escribe en un monumento "aki estubo Juan 2008". Solo que yo no estropeo nada (creo)
Y ya que escribo, pues que como aquella vez que leí un relato tuyo sobre el mar: que me he quedado con la mirada perdida más allá del monitor después de leerte, mientras escucho la música que te gusta.
Un beso.

Sukulenta dijo...

Claro que no estropeas nada, Charlie, gracias por pasar por aquí. No sólo me quedo con una sonrisa de leerte y ver que me has visitado, sino que me ilusiona enormente recibir de tu parte, el primer comentario.

Gracias por tu Aki estubo Charlie, un writter que me honro en llamar amigo.

Un beso